El auxiliar en enfermería será el responsable de realizar tanto su aseo diario como también educar al paciente en la importancia de realizar el aseo en su casa y desarrollar como habito diario.
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Índice de contenido
Normas generales del aseo del paciente
La piel con restos de secreciones (sudor, orina, heces) llega a ser un riesgo para el desarrollo de enfermedades, para ello hay que evitar o eliminar sustancialmente, sobre todo durante la estancia del enfermo en el hospital.
Con un correcto desarrollo del aseo se pretende conseguir los diferentes objetivos:
- Conservar un buen estado en la piel, para lo cual eliminaremos las diferentes secreciones y evitamos un olor desagradable en el enfermo.
- Conseguir el bien estar del paciente para sentirse más relajado y con mayor bienestar durante su estancia.
- Disminuir en casos de Pirexia la hipertermia para favorecer la regulación de la temperatura corporal.
- Estimular la circulación sanguínea de los pacientes que llevan un largo tiempo inmovilizados en la cama.
- Favorecer la estimulación de la piel con una aplicación y fricción de crema hidratante para mejorar su aspecto y evitar irritaciones, además de disminuir la aparición de ulceras por presión.
- Identificar el estado de la piel, para advertir, evitar y cuidar anomalías que puedan estar apareciendo, desde el comienzo de una ulcera por presión en estadio 1 hasta cualquier tipo de enfermedad.
Precauciones a tomar durante el proceso del aseo
- Evitar las corrientes dentro de la habitación y el enfriamiento del paciente, para ello siempre que estemos realizando el aseo del paciente, debemos cubrir la zona donde no estamos realizando el aseo. También es importante que la temperatura de la habitación del enfermo se encuentre entre 22º-24º grados.
- Cuidar la intimidad del paciente aislando del resto de pacientes a través de una cortina o biombo, ya que es un momento intimo que hay que respetar.
- Realizar los cambios posturales durante el aseo en cama, sobre todo en pacientes con fracturas o ulceras por presión.
- Siempre secar correctamente todas las partes del cuerpo e incluso prestando más atención a las zonas erógenas y pliegues cutáneos.
- Mantener la seguridad durante el aseo para evitar caídas a través de la colocación de las barandillas de seguridad.
- Cuidar mucho el lenguaje no verbal siempre mostrando una sonrisa para que el paciente no se sienta incómodo y colabore con nosotros.
Tipos de baño del paciente en enfermería
Según Kozier ( Enfermería Fundamental, Interamericana-McGraw Hill) existen:
- Baño en cama: los pacientes pueden mantener movilidad en la cama, pero no pueden levantarse de ella, no obstante colabora en la realización de él y en los cambios posturales durante la higiene.
- Baño completo en cama: el paciente se encuentra encamado y sin movilidad por lo cual el auxiliar deberá realizar el procedimiento, desde el aseo del cabello a todas las partes del cuerpo.
- Baño parcial: se realiza el aseo de zonas especificas del paciente, como un aseo genital antes de un sondaje; aseo de cabello; aseo de cara, ojos y oídos.
- Baño en bañera o ducha: se realizará siempre que el paciente pueda incorporarse de la cama y se realizara en la bañera o ducha con la ayuda del auxiliar.
En este artículo nos vamos a centrar exclusivamente en el aseo del paciente completo en cama.
El aseo del paciente encamado como antes hemos mencionado se realizara siempre y cuando el paciente no pueda incorporarse e inclusive realizar cambios posturales en la cama.
Procedimiento del aseo o baño completo en cama
Material a utilizar durante el procedimiento.
- Palangana con agua a 37º-40º
- Esponja jabonosa
- Dos toallas
- Crema hidratante
- Champú
- Secador
- Peine
- Tijeras de punta roma
- Cepillo
- Pinzas
- Hule
- Entremetida
Protocolo que vamos a realizar en aseo en cama
- Lavar las manos y colocar los guantes antes de realizar el aseo.
- Comunicar al enfermo el procedimiento y mantener siempre la intimidad con un biombo o cortina ya que mantendremos al paciente durante un tiempo desnudo.
- Comenzar el aseo por el siguiente orden.
Cara, cuello y orejas
Se moja una gasa con suero fisiológico para realizar la higiene de los ojos siempre desde el ángulo interno del ojo hasta el ángulo externo.
Las orejas se limpiaran solo el pabellón auditivo y evitando bastoncillos en el conducto auditivo para evitar lesiones.
El cuello se comenzara por detrás de las orejas manteniéndose esta zona muy limpia y seca para que no aparezcan ningún tipo de hongos e infecciones.
Hombros, brazos y axilas
Comenzaremos por los hombros para continuar con los brazos y debajo de las axilas, que también deberán quedar limpias y secas. Después procederemos a la higiene de las manos haciendo mucho hincapié en los espacios interdigitales de los dedos. Si fuera necesario procedemos al corte de las uñas.
Tórax y abdomen
Importante limpiar correctamente y secar debajo de las mamas de forma metódica para continuar con la zona del abdomen.
Extremidades inferiores
Limpiaremos la zona de las ingles, los muslos y los pies, que realizaremos el mismo aseo que en las manos. Las ingles siempre las limpiaremos de arriba hacia abajo, es decir de la zona anterior a la posterior. Los dedos de los pies los limpiaremos igual que los dedos de las manos, siempre haciendo hincapié en las zonas interdigitales. Podemos realizar el corte de las uñas si fuera necesario.
Espalda y nalgas
Colocaremos al paciente en decúbito lateral y comenzaremos por el aseo de zona dorsal, lumbar, nalgas e inclusive si no se hubiera realizado antes la higiene de las extremidades inferiores. Cuando finalicemos deberíamos cambiar el agua para comenzar con los genitales.
Genitales
El paciente deberá encontrarse en decúbito supino con las extremidades inferiores separadas. Colocaremos una cuña debajo de sus glúteos o perineo para proceder a su higiene. Es importante utilizar las gasas para realizar el aseo y siempre de arriba hacia abajo tanto en la mujer como en el hombre. En el hombre es necesario retirar su prepucio para no quedar secreciones.
Cabello
Colocar al paciente en posición Roser que consistirá en colocar al paciente en decúbito supino con la cabeza fuera del colchón. Dejaremos colocada una toalla debajo de los hombros y si es necesario ponemos algodones en los oídos para que no entre agua.
Vamos a realizar un canalón con el hule desde la cabeza hasta la palangana que se encuentra en el suelo para ir recogiendo el agua que caiga. Mojaremos el cabello con agua y posteriormente aplicaremos el champú. Después volvemos aclarar el cabello con agua.Secaremos el cabello con una toalla y también con un secador
Al finalizar el aseo procederemos al cambio de lencería de la cama y descanso del paciente.
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