Desde el inicio de los tiempos el ser humano se ha preocupado por cuestiones estéticas, y tanto hombres como mujeres han querido aumentar su belleza o mejorar su aspecto físico.
¿Quieres dedicarte a la medicina estética?
Los cánones de belleza están, al igual que la medicina estética, en constante evolución. De este modo, el sector de la cirugía estética cada vez está más en auge; por ello, desde ESSAE te ofrecemos un gran número de cursos de especialización en medicina estética.
Índice de contenido
¿Por qué es importante que sea un médico especialista en Medicina Estética y no otro profesional quien aplique un tratamiento estético?
Esta rama de la medicina estética tienen que practicarla aquellos médicos especialistas que hayan recibido la formación pertinente, tanto teórica como práctica.
Los tratamientos estéticos necesitan del aprendizaje de unas técnicas precisas y complejas; por eso, no es algo que todo el mundo deba o pueda hacer.
Hay que estar formado como es debido para ejercer correctamente la medicina estética. Además, por supuesto, hay que estar acreditado para ello.
En ESSAE tienes a tu disposición los mejores cursos presenciales y a distancia de este sector de la medicina. Además, tienes a tu disposición una bolsa de prácticas laborales con convenio, lo que te ayudará a seguir formándote.
¿Solo los médicos cualificados deben realizar tratamientos estéticos?
Al igual que la salud infantil pertenece a la Pediatría o los problemas de piel a la Dermatología, la medicina estética se alberga dentro de la conocida como Cirugía Estética.
Hay un vacío legal respecto a la aplicación de tratamiento de cirugía estética. De este modo, que un médico de cabecera pueda poner, legalmente, una inyección de bótox no significa que esté capacitado para un tratamiento específico. En este caso, lo legal y lo ético no van unidos.
¿Cuáles son los tratamientos estéticos que debe realizar sólo un médico especialista?
Los médicos especialistas deben tratar todo el espectro de los tratamientos de la medicina estética como aquellos destinados a minimizar arrugas, la flacidez del rostro, subsanar la falta de tersura o la hidratación deficitaria. Estos pequeños tratamientos requieren la utilización de productos y técnicas concretas que, día a día, avanzan con nuevas tecnologías.