En este post te contamos la relación entre la moda y las tribus urbanas, y cómo estas han adaptado su look para reforzar su pertenencia a un grupo.
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Índice de contenido
Concepto de la moda en las tribus urbanas
Cuando hablamos de moda nos referimos a una costumbre que está presente durante un periodo de tiempo en determinados países. Pero la moda va mucho más alla, es una forma de arte.
La tribu urbana nace como consecuencia de la búsqueda de individualismo de la juventud y su afán por celebrar una identidad y forma de expresión propias, entre otras maneras, a través de la antimoda.
Cómo nace lo que hoy entendemos como Tribus Urbanas
Son muchos los que piensan que el nacimiento de las tribus urbanas llegó de la mano de la película “Rebelde sin causa”, protagonizada por un joven James Dean que sirvió de referencia de comportamiento y estética para los jóvenes de la época.
Sin embargo, este concepto de diferenciación juvenil que marcó la famosa película de Nicholas Ray en los años 50, tiene algunos antecedentes en décadas pasadas.
Ya en los años 20 surgían las flapper, una nueva generación de jóvenes mujeres independientes que se revelaban contra lo moralmente correcto y socialmente aceptable para la mujer en aquel entonces. Se trataba de chicas con pelo corto, muy maquilladas, que llevaban faldas cortas, bebían alcohol, fumaban tabaco, conducían y salían a bailar sin un hombre que las acompañase.
En definitiva, las tribus urbanas surgieron debido a la revelación de los jóvenes ante una sociedad que hasta entonces no había tenido en cuenta su opinión y su forma de ver la vida.
Algunas de las Tribus Urbanas más relevantes a lo largo de la historia
A lo largo de la historia, y alrededor de todo el mundo, han surgido y seguirán surgiendo un gran número de tribus urbanas formadas por adolescentes que buscan destacar, por un motivo u otro, de entre la mayoría.
Aunque son muchas las contraculturas existentes, a continuación haremos mención de algunas de las más importantes y más extendidas por el mundo:
Flapper
Ya hemos mencionado a este grupo de mujeres que, sin lugar a duda, marcaron un hito en la sociedad y en la moda de los años veinte.
Las flapper surgen como consecuencia de la etapa de liberalismo social que tuvo lugar en Estados Unidos tras la finalización de la Primera Guerra Mundial. En una época en la que la mujer se vio obligada a incorporarse al mundo laboral, esta descubre la independencia que el trabajo le proporciona, volviéndose más conscientes de sus sueños y necesidades, quedando así relegados los deseos de los hombres. Podemos considerar a las flapper, en muchos sentidos, las primeras feministas.
La flapper se cortaban el pelo muy corto y vestían ropa ancha y sencilla para su comodidad durante la jornada en la fábrica durante el día. Por la noche, sin embargo, hacían caso omiso de la ley seca y frecuentaban cabarets, clubs de jazz o salones ilegales, vestidas con sus mejores galas.
Estas chicas años veinte buscaban un estilo andrógino; se cortaban el pelo a lo “bob cut” y se deshicieron del corsé, usando sujetadores y fajas que no marcaban sus curvas y que, junto con vestidos sueltos y rectos, hacían que su figura pasase inadvertida. Sin embargo, las mangas de tirantes que dejaban visibles sus brazos, el largo de sus vestidos por debajo de la rodilla o los flecos de los tejidos (que se movían acompañándolas en sus bailes), dotaban al atuendo de aire claramente provocador.
Rocker
Los rocker son una de las muchas tribus urbanas ligada íntimamente a la emergencia de una corriente musical. Nacen en los años cincuenta como consecuencia del rock and roll de la época. Fieles seguidores de Elvis Presley, Little Richard o Bill Halley, esta juventud emergente rompió las reglas y comenzó a hacerse oír, hartos de ser ignorados por las reglas conservadoras de la época y cansados de vivir en el mundo que sus padres habían diseñado para ellos.
Se dice que el movimiento rocker se origina en Gran Bretaña, donde la reactivación económica de la época hizo posible la construcción de nuevas carreteras, salpicadas de locales de comida y café en los que los jóvenes comenzaron a reunirse.
Películas como “El Salvaje” o “Rebelde sin causa”, marcaron un antes y un después en la vida de estos jóvenes que vieron en los papeles de Marlon Brando y James Dean una conducta a imitar.
Los rocker tomaron el rock and roll como actitud ante la vida, por ello su look recreaba la apariencia de los cantantes de rock de la época. Por supuesto, su característico peinado era el tupé engominado, con largas patillas. La prenda más característica de los rocker era la cazadora de cuero, que acompañaban con unos vaqueros remangados, y aquellos que podían, de una motocicleta que les seguía allá donde fueran.
Teddy Boys
Esta tribu urbana tiene su origen en la Inglaterra de los años cincuenta, siendo la primera subcultura que apareció en esta etapa de postguerra. Su foco inicial fue Londres, aunque su cultura y estética se extendieron rápidamente por todo el país.
La palabra teddy que les acompañaba, hacía referencia a las chaquetas de paño que tanto utilizaban, similares a las que que Eduardo VII, apodado “Teddy”, vestía en la época eduardiana.
Su vestimenta consistía en sus reconocidas chaquetas de paño de color oscuro, levitas con adornos de terciopelo y bolsillos con solapa, chalecos, camisas con lazadas en el cuello y pantalones entallados de cintura alta que dejaban los calcetines a la vista.
Su pelo lucía bien moldeado y adornado con un tupé al estilo Pompadour, que toma su nombre de la conocida aristócrata y amante de Luis XV, Madame Pompadour.
Los Teddys utilizaban su estilo a modo de protesta contra la situación poco halagüeña que la guerra había dejado tras de sí, y que había despertado un espíritu de reivindicación en la juventud de la década.
No se puede hablar de los Teddy Boys sin hablar de las Teddy Girls. De la mano de esta subcultura de los años 50, emerge también el estilo correspondiente en las jóvenes mujeres de la época.
Estas adolescentes vestían chaquetas holgadas con cuellos de terciopelo, pantalones remangados, y acompañaban su conjunto con carteras de mano, pañuelos anudados al cuello y paraguas. En realidad, su atuendo era muy similar al que lucían los Teddy Bears.
Dandi
El dandismo surge en la sociedad inglesa de finales del siglo XVIII, aunque después se extendería a diferentes lugares del mundo como Francia.
La Revolución Industrial marcó una clara diferencia en la moda, ya que a partir de su gestación, la población contó con una variedad y cantidad de prendas y complementos disponibles que hasta entonces desconocía. Fue el momento en el que los términos oferta y demanda comenzaron a adquirir gran relevancia.
Los dandis, una comunidad formada por la burguesía de la época, vestían pantalones y dejaban atrás los calzones a la rodilla y los zapatos con tacón. Utilizaban frac o chaqué, bastón, sombrero de copa y guantes de piel, un estilo que hoy día puede parecer recargado pero que en aquel entonces buscaba la simplicidad olvidando las pelucas, los puños bordados o las condecoraciones que los hombres lucían en su atuendo.
Uno de los dandis más conocidos de la época, George Bryan Brummel, sorprendió a muchos por la combinación de blanco y negro de sus prendas, algo a lo que la sociedad de entonces no estaba acostumbrada. También fue Brummel quien popularizó el uso de la corbata, un accesorio desconocido hasta aquellos años.
La manera de vestir de los dandis no solo se entendía como moda, sino como un modo transmitir unos valores culturales y vitales opuestos al Romanticismo. Ellos abogaban por los cambios derivados de la Revolución Industrial y apoyaban los nuevos valores, despreciando la Edad Moderna.
Mods
La cultura mod (del inglés modernism -modernismo) comenzó a dejarse ver entre los jóvenes ingleses a finales de la década de los cincuenta, tratándose de la tribu urbana opuesta a los rockers. El eje principal de este movimiento se encuentra en la música, principalmente en el modern jazz, el soul y el rhythm and blues, corrientes musicales que provenían de Estados Unidos.
Los hombres vestían trajes a medida, corbata fina, camisas con cuello abotonado hasta arriba y las palas cortas, suéteres de lana o cachemira, mocasines de piel de colores vistosos y parkas militares.
Las modettes lucían una estética andrógina y a la vez infantil. Llevaban vestidos cortos y sin mangas, rectos y anchos, pantalones capri, chaquetas cortas con grandes botones acompañadas de minifaldas con corte en A y chubasqueros, todo ello de vivos colores. El charol se convertía en uno de los tejidos más utilizados del momento. Su calzado predilecto fueron las botas altas de charol y los mocasines.
Las chicas de la época tomaron a Twiggy (considerada una de las primeras supermodelos de la historia) como referente de moda. Sus maquillajes y peinados eran semejantes a los de la modelo. El maquillaje de moda consistía en la cara lavada, resaltando los ojos con grandes, abundantes y marcadas pestañas tanto en la parte superior como inferior, para lo cual utilizaban pestañas postizas. Los cortes de pelo que más se dejaban ver entre las jóvenes mod eran el corte a lo garçon y las melenas a la altura de la barbilla con flequillo recto, conocido como corte bob.
Hippy
La subcultura hippy aparece en Estados Unidos en los años sesenta, como consecuencia de la disconformidad que existía entre la juventud por la Guerra de Vietnam. Los jóvenes hippies mostraban su rechazo con la situación que atravesaban de manera pacifista, proclamando el amor entre las personas. Como rezaba su famoso lema, “haz el amor y no la guerra”.
Esta tribu urbana se encontraba ligada a una cultura bohemia y anticonsumista, completamente desprendida de lo material. Los hippies escuchaban rock psicodélico, groove y folk contestatario, y abrazaban la revolución sexual.
Su forma de vestir consistía en un estilo que podríamos calificar entre desaliñado y psicodélico. Los hombre llevaban pantalones a la cadera o bien pantalones de campana, y las mujeres solían llevar faldas largas hasta los pies, pantalones de campana y pantalones palazzo estampados. La estética de esta tribu urbana se inspiró en ciertos elementos de la moda afroamericana e indígena, como los motivos tribales o los flecos.
A menudo los hippies confeccionaban su propia ropa o la modificaban, lo cual tiene sentido si tenemos en cuenta su ideología anticonsumista. Era muy común el efecto tie dye destiñendo sus prendas, o los mensajes reivindicativos estampados y pintados de manera directa sobre su ropa.
Glam
La corriente del glam rock tuvo sus inicios en Reino Unido a comienzos de la década de los setenta. La cultura glam se trata de una subcultura fuertemente ligada a la música, al género acuñado Glam Rock, y a la estética y actitud de sus músicos. Grandes referentes de este movimiento fueron Marc Bolan y David Bowie.
La estética glam se caracterizaba por el uso de elementos de vestir tradicionalmente femeninos en la vestimenta masculina, lo que obtenía como resultado un aire de ambigüedad sexual. Así, se popularizó el uso del estampado de leopardo, tejidos brillantes y coloridos, lentejuelas, tachuelas, terciopelo y prendas ceñidas, creando un estilo futurista a la vez que provocador y extravagante.
Las plataformas se convirtieron en el calzado favorito de los seguidores del Glam Rock, y las boas de plumas en el accesorio por excelencia.
El maquillaje era un componente sumamente importante de la estética glam, el cual llegaba a resultar excéntrico por lo excesivo y colorido. La purpurina formaba a menudo parte de estos característicos maquillajes.
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Sus melenas a menudo lucían largas y encrespadas, con una apariencia salvaje.
Punk
La cultura punk se basa principalmente en el ensalzamiento de una actitud insurrecta y desafiante ante la opresión del sistema que pretende controlar a la sociedad. Se definían a sí mismos como detractores del sistema y hostiles ante los organismos policiales y gubernamentales.
La estética punk tenía como finalidad mostrar al mundo una actitud de protesta y una forma de promover la generación de cambios sociales.
Esta corriente nace a mediados de la década de los setenta en Reino Unido, y como otras muchas tribus urbanas, va de la mano de un género musical que la define, el punk rock. Algunas de las principales bandas musicales abanderadas del punk fueron Los Ramones, Sex Pistols, The Damned o Dead Boys.
Uno de los aspectos más reseñables de esta moda es su peinado. Mostraban orgullosos una gran cresta que teñían de colores llamativos.
Normalmente, los punks solían vestir de negro y con pantalones muy ceñidos, utilizando como aderezo de su indumentaria pulseras, collares, gargantillas y anillos de metal, o incluso cadenas a modo de accesorio. El estampado de cuadros tartán y el cuero negro también estaban presentes entre sus elecciones de vestimenta.
El estilo de las mujeres punk era muy similar al de los hombres, salvo que estas últimas, además, utilizaban faldas junto con medias de malla que a menudo lucían con grandes rotos.
En definitiva, los punks buscaban distanciarse lo máximo posible de lo convencional y lo demostraban a través de su manera de vestir.
Grunge
Hablar del movimiento grunge es hablar de la contracultura que rodea la música grunge o rock alternativo de finales de los años 80, con grupos como Nirvana, Pearl Jam o Alice in Chance.
La ideología grunge está marcada por la irreverencia de sus seguidores, quienes afines a las letras de las canciones del género y a la actitud de los componentes de estas bandas, mostraban su hastío ante una sociedad cada vez más preocupada de las apariencias.
Para calificar la moda grunge, deberíamos referirnos a ella como “no moda”. Se trataba de una estética marcada por la ideología anticomercial de quienes la exhibían. Los seguidores del grunge vestían con vaqueros rotos y gastados, jerseys a menudo agujereados y dados de sí, camisas amplias de franela a cuadros, gorros de lana y zapatillas gastadas.
Era común entre los grunge hacerse con sus prendas en tiendas de segunda mano, ya que para ellos primaba el precio y no la estética. El propio Kurt Kobain, máximo referente de este movimiento juvenil, compraba su ropa en tiendas de segunda mano. En la sesión de fotos de Nirvana para la portada de la revista Rolling Stones de 1992, Cobain rechazaría llevar los trajes de Brooks Brothers que se habían escogido para dichas fotografías, ya que prefería mantenerse fiel a sus principios y su música. Finalmente, luciría una camiseta elaborada por él mismo en la que podía leerse “Corporate Magazines Still Suck”.
Yuppy
La palabra yuppie proviene del acrónimo de young urban professional, que comenzó a utilizarse en Estados Unidos en la década de los ochenta para referirse al joven y exitoso ejecutivo recién graduado y con unos ingresos medio-altos.
La mayor preocupación de los yuppies era su trabajo, ya que esto les permitía mantener su nivel de vida y estatus, del que presumían haciendo gala de coches caros, casas en plena urbe y ropa de conocidas marcas. Se entiende, por tanto, que el yuppie fuese considerado un joven de éxito y ambicioso, pero también una persona pedante y privilegiado inmerecidamente, debido a que muchos de ellos buscaban el dinero fácil mediante la especulación en bolsa.
El look “business” era lo que delataba al yuppie, que vestía traje de chaqueta de firmas como Armani, Cerruti, Ralph Lauren o Calvin Klein, a conjunto con camisa y corbata. El famoso libro de Bret Easton Ellis, “American Psycho”, retrata a la perfección el estilo cuidado e impecable del yuppie Patrick Bateman.
Los complementos que acompañaban al outfit de todo aquel yuppi que se preciase de serlo fueron los tirantes, los maletines y los zapatos de piel brillante a juego con el cinturón.
El peinado representativo de los yuppies consistía en el pelo engominado con la raya a un lado.
El estilo de la mujer yuppie era una fiel réplica del estilo masculino, salvo que sus trajes de chaqueta incluían faldas lápiz a la rodilla y los zapatos de tacón alto tipo salón. Su maquillaje se caracterizaba por ser muy natural y en tonos nude, y sus peinados sencillos y escrupulosos.
Preppy
El estilo preppy comienza a vislumbrarse en los años sesenta, y tiene su origen en el look escolar de la élite norteamericana y sus uniformes.
Se trataba de una juventud acorde a los valores conservadores de la época, inculcados por una familia adinerada.
El estilo preppy es un estilo clásico que se distingue por prendas como las faldas de tablas, las camisas blancas, los jerseys de pico, las rebecas y los chalecos de punto, las americanas de paño, las corbatas, los prints de rombos o cuadros, los lazos y los emblemas bordados.
La náutica y el tenis son dos de los motivos presentes en la estética preppy, tanto por medio de sus colores como de las prendas características para su práctica.
Los colores azul marino, rojo, granate y verde botella, fueron dando cabida a otros que no estaban tan íntimamente ligados a los colegios y universidades a medida que el estilo preppy se fue convirtiendo en una tendencia y no solo en la forma de vestir de los estudiantes americanos.
Raperos o Bboys
La cultura y la estética que rodean a la música hip hop tiene sus comienzos en los años setenta en los barrios marginales de un Nueva York en el que el rap comenzaba su andadura.
Los cantantes de rap pretendían difundir un mensaje contra las injusticias del sistema por medio de las letras de sus canciones.
En sus inicios, la tribu urbana de los raperos estaba formada casi en su totalidad por jóvenes de raza negra, lo cual dejó de ser así a medida que el fenómeno del hip hop se fue popularizando y llegando cada vez a más personas, de cualquier barrio y parte del mundo.
La forma de vestir de los raperos consiste en pantalones, camisas o sudaderas anchas, camisetas de baloncesto o beisbol, y zapatillas de deporte. Los complementos estrella de esta tribu urbana son las gorras, los pañuelos a modo de bandana, y las pulseras, anillos o colgantes de grandes y anchas cadenas, normalmente en dorado.
Heavy
La tribu urbana de los heavys o metaleros surge en el panorama de la Inglaterra de principios de los setenta. Considerada una radicalización de la cultura hippy, la contracultura heavy se genera a partir de la música metal o rock duro.
La ideología del heavy se basa fundamentalmente en la oposición a la autoridad y las normas sociales, temas que suelen verse reflejados con frecuencia en las letras de sus canciones.
La indumentaria de los motociclistas norteamericanos de la década de los setenta supondría una inspiración en la estética de los heavys. En la forma de vestir de esta tribu urbana predominan el color negro, el tejido vaquero, el cuero, las cazadoras y las botas moteras.
Los accesorios son una parte fundamental del estilismo del heavy, entre los que abundan los parches y pines de bandas musicales, calaveras, cruces invertidas o símbolos paganos. También son comunes las muñequeras de cuero, los anillos y las pulseras de metal.
El peinado más distintivo de un metalero es una larga melena que le permita llevar a cabo el headbanging, esa característica sacudida violenta de la cabeza al ritmo de la música.
Gótico
La tribu urbana de los góticos tiene su origen en Reino Unido, a finales de la década de los setenta.
Los góticos toman como principal fuente de inspiración la novela de Lord Byron, Mary Shelley y John William Polidori de principios de siglo XIX, ese oscuro romanticismo acuñado como novela gótica.
Los góticos comparten su atracción por el terror, la oscuridad, lo sobrenatural, el ocultismo, la muerte, el horror y la melancolía que rodea todos estos temas.
Su música, el rock gótico, se trata de una derivación del post-punk con tintes de glam rock.
La estética gótica es oscura y envuelta en un halo de misterio, pero también elegante. Su vestimenta está fuertemente inspirada en la época victoriana, y en ella predominan el cuero, el charol, el vinilo, el terciopelo, los encajes y los colores oscuros como el negro, el granate, el púrpura o el rubí.
Los primeros góticos conseguían la mayor parte de sus prendas y accesorios en tiendas de segunda mano, tras lo cual las modificaban ellos mismos para obtener esa estética teatral que buscaban.
Con el tiempo, y a medida que esta tribu urbana se fue consolidando, se incorporaron más elementos a su vestuario, como el corsé o las medias de rejilla en las mujeres, y las largas chaquetas de cuero o las botas de plataforma tanto en mujeres como hombres.
Como accesorios, cruces, cruces invertidas, guantes de terciopelo o encaje, gargantillas, brazaletes y anillos plateados.
En su maquillaje, tanto hombre como mujeres utilizaban polvos de arroz para empalidecer su rostro, delineador negro, sombras de ojos oscuras, y labios negros o en tono “vampy”, con lo que conseguían un aspecto cansado y mortecino.
Grandes referentes para la juventud gótica fueron Robert Smith, Siouxsie Sioux, Patricia Morrison o Dave Vanian, entre otros.
El impacto de las tribus urbanas en la moda
La aparición de las tribus urbanas han tenido desde sus comienzos un gran impacto en la moda.
La calle es la mejor fuente de inspiración para la industria de la moda, que es capaz de tomar como referencia los elementos o estilos que en ella observa para convertirlos en MODA, con mayúsculas, para un mercado masivo.
La estética imperante en cada una de las tribus urbanas ha inspirado desde su aparición a los diseñadores de moda del mundo entero, que tras transformar estas “antimodas” en tendencia para los consumidores, las han convertido en rentables. Y es que es solo cuestión de tiempo que la estética que identifica a una contracultura se torne en una corriente explotable para la industria de la moda.
Han sido innumerables los diseñadores que han sentido verdadera fascinación por la estética que acompañaba a estos movimientos juveniles. Yves Saint Laurent, por ejemplo, ya se inspiró en la estética hippy para su colección primavera verano de 1969, proporcionándole unas ventas sin igual.
Los diseños de Vivienne Westwood siempre han mostrado un punk excesivo y glamouroso con el que identificamos a la diseñadora. Otros diseñadores como Anne Demeulemeester, Thierry Mugler, Rodarte o Rick Owen siempre han creado diseños que se acercaban a lo gótico, Tommy Hilfiger ha optado desde sus comienzos por la estética preppy, y Philipp Plein creó su característico sello basándose en las subculturas rocker y heavy. Aunque estos son solo algunos ejemplos, ya que en las pasarelas de cada temporada, diseñadores de todo el mundo reviven las prendas y los accesorios pertenecientes a las tribus urbanas que han existido a lo largo de la historia.