Los becarios son aquellos alumnos que, antes de finalizar sus estudios, realizan prácticas en una empresa. Estos estudiantes, procedentes de un centro académico, no tienen que firmar ningún contrato, lo que firman es un convenio de colaboración educativa. Por lo tanto se conoce como contrato de becario al convenio de prácticas.
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Las prácticas en empresas de los estudiantes; es decir, no deben confundirse con otros tipos de contratos formativos, en especial con el contrato en prácticas para los recién titulados.
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Contrato de becario: Condiciones
Existen una serie de requisitos para que un estudiante pueda acogerse al llamado “contrato de becario”. Lo primero que tiene que ocurrir es que haya un acuerdo entre la escuela formativa y la empresa; esto se conoce como convenio de prácticas. Para una empresa no es posible tener un becario en prácticas si no hay un acuerdo con el centro educativo en el que estudia el alumno, en ese caso habrá que gestionar otro tipo de contrato.
En ESSAE tenemos convenio con más de 3.000 empresas para asegurarte una formación práctica de calidad. Por ejemplo, con nuestros cursos podrás desarrollar tu carrera profesional en compañías tan importantes como Adeslas o Sanitas, entre otras. Durante las prácticas en empresas los alumnos aprenden a trabajar, consiguen experiencia laboral y aprenden a defenderse en un entono profesional.
El objetivo de esta colaboración entre el estudiante, el centro de estudios y la empresa es fomentar la inserción laboral del alumno; de ahí la importancia de la cooperación de las tres partes.
Sueldo de un contrato de becario
En España, la retribución, por parte de las empresas a los alumnos, para la realización de prácticas no es obligatoria. En la actualidad, lo normal es que las compañías no otorguen ninguna ayuda por las prácticas curriculares mientras que, por las extracurriculares, si suelen ofrecer alguna compensación.
El Estatuto de los Trabajadores no regula el contrato de los becarios puesto que no es un contrato de trabajo como tal; por ello, el número de horas y la cantidad económica recibida depende del centro educativo y de la empresa. Es posible acordar algún tipo de retribución económica para el alumno, pero no es obligatoria, y por lo tanto, no suele ser lo habitual.
¿Los becarios cotizan en la Seguridad Social?
Según la Ley 27/2011, del 1 de agosto, se establece el reconocimiento de los becarios a ser dados de alta en la Seguridad Social en caso de estar incluidos en programas de formación remunerados, los cuales están vinculados a formación profesional o estudios universitarios. Y esto… ¿Qué significa?
Esto significa que solo se cotiza a la Seguridad Social aquellas prácticas que son remuneradas; si no lo son, no hace falta que se dé de alta al estudiante. En el caso de las remuneradas, el estudiante comenzará a obtener todos los beneficios de la Seguridad Social como, por ejemplo, su aportación a la jubilación.
¿Cuánto cuesta la cotización a la seguridad social de un becario?
La base de cotización es la misma que la que aparece en el Régimen General para los contratos de formación, suele ser de 50 euros y se suele distribuir entre la empresa y el estudiante. Estas cantidades son fijas y no dependen de la duración de las prácticas o la cantidad que recibe el estudiante.
Requisitos para que un becario deba cotizar a la seguridad social
Para que un becario cotice a la seguridad social debe cumplir unos requisitos:
- Contar con un convenio de prácticas curriculares o extracurriculares.
- Recibir una remuneración.
- Tener identificación nacional: DNI, NIE o pasaporte.
- Disponer de número de cotización a la seguridad social propio.
Diferencia entre contrato de becario y prácticas
Además de los contratos de becarios basados en convenios de colaboración para que los estudiantes hagan prácticas, también existen otros tipos de contratos relacionados con la formación, pero que legamente son diferentes, no hay que confundir el convenio de colaboración (o contrato de becario) con otros tipos de contratos formativos.
Dentro de los contratos formativos podemos encontrar el contrato para la formación y el aprendizaje y el contrato en prácticas; pero los becarios no estarían incluidos en ninguno de los dos anteriores porque su horario y su sueldo iría en función del convenio de su escuela y la empresa. En el caso del contrato de un becario, lo que se hace es un convenio de colaboración entre el estudiante, el centro educativo y la empresa. El objetivo es que el trabajador aplique lo que ha aprendido mediante una jornada laboral reducida, unas 200 horas de prácticas.
Sin duda las prácticas como parte de la formación del alumno es una muy buena forma de aprender y conseguir experiencia laboral, si estás pensando en formarte, busca un curso con prácticas como los de ESSAE Formación, puesto que realizar prácticas aumenta las posibilidades de encontrar un empleo al finalizar los estudios.
Con las prácticas conseguirás más rápido un trabajo porque tendrás una pequeña experiencia laboral, y porque muchas veces, al demostrar tu valía durante las prácticas, las empresas a veces deciden contratarte al finalizar tu contrato de becario. Muchos de los alumnos de ESSAE se han incorporado a la plantilla de la empresa en la que hicieron sus prácticas al demostrar que eran buenos trabajadores y que estaban perfectamente capacitados para el puesto.