¿Conoces cuál es el calzado de un hospital? ¿Cuál es el mejor calzado para trabajar en un hospital? ¿Qué debe de llevar el personal sanitario?
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El calzado de un hospital es uno de los elementos fundamentales a la hora de prevenir lesiones en muchos tipos de trabajos. En el caso del sector sanitario, también lo es. No solo para evitar accidentes laborales, sino también patologías (como las piernas cansadas, calambres musculares, dedos en garra, la fascitis plantar o la caída del metatarso) que se van complicando poco a poco y van deteriorando la salud del trabajador y su rendimiento.
Hay que tener en cuenta que los profesionales que trabajan en el sector sanitario desarrollan jornadas muy largas con guardias interminables y la mayor parte del tiempo están de pie o deambulando de un lado para otro cargando equipos pesados, subiendo escaleras o movilizando pacientes. Por todo ello, es lógico que el calzado para profesionales sanitarios tenga que reunir una serie de características esenciales que impidan o retrasen la fatiga en sus pies, rodillas, piernas e incluso la espalda.
Índice de contenido
El zueco, ¿es el calzado ideal para los profesionales sanitarios?
El zueco es el calzado de los profesionales sanitarios por excelencia, pero eso no quiere decir que sea el más adecuado para trabajar en un hospital.
Es difícil encontrar un único calzado que sirva para todos los profesionales sanitarios, ya que depende de cuáles sean las actividades cotidianas que ese profesional desarrolle. Así, por ejemplo, una enfermera que se pasa horas andando no necesita el mismo calzado que aquel otro profesional, como puede ser un cirujano que su trabajo puede obligarle a pasar muchas horas de pie sin moverse, ni es igual que el trabajo de los celadores que acostumbran a desplazar mucho peso.
Por lo tanto, en función de la actividad que realicen, el calzado para profesionales sanitarios puede ser:
- Calzado de hospital abierto o zueco. Este modelo de calzado puede ser adecuado para aquellos sanitarios que permanecen mucho tiempo de pie sin apenas moverse ni desplazarse y sin cargar peso. No obstante, conviene que el zueco lleve una tira posterior que sirve para que el calzado quede más seguro y fijo. Si no va esta tira, el zueco se puede desplazar con más facilidad, obligando a poner los dedos en garra para no perder el calzado.
- Calzado de hospital cerrado. Es el más adecuado para todos, en general, pero sobre todo para el personal sanitario que se encarga de trabajar con peso y realiza muchos desplazamientos.
Ventajas e inconvenientes de los zuecos
Si habitualmente utilizas el zueco, considerado por la mayoría como el mejor calzado para trabajar en un hospital, debes conocer cuáles son sus pros y sus contras.
Entre las ventajas de usar zuecos están:
- Son fáciles de quitar y poner sin necesidad de tocar nada, lo cual también es una ventaja si estamos expuestos a agentes bacterianos y productos químicos peligrosos.
- Suelen ser considerados cómodos porque su horma es ancha, dejando los dedos y articulaciones sin opresión.
Por el contrario, el zueco también tiene aspectos negativos:
- Debido a su apertura y ancho de horma, el zueco es muy inestable y podemos perderlo con facilidad. Esto es algo que debemos tener en cuenta, ya que puede ser la causa de esguinces y caídas.
- Para evitar perder el zueco, muchas veces tenemos que flexionar los dedos del pie, lo cual puede provocar que desarrollemos la patología de los dedos en garra.
- También hay que tener en cuenta que el zueco suele ser un calzado bastante pesado, más aún si utilizamos los clásicos de madera. Este exceso de peso puede favorecer la fatiga y el cansancio.
- También, este tipo de calzado para profesionales sanitarios es el causante de rozaduras en el empeine del pie, debido a la pala del zueco que roza al andar.
Los zuecos de goma, otra posibilidad
El clásico zueco de madera, tan pesado y robusto, está cada vez más en desuso. En el mercado de los calzados para profesionales sanitarios podemos encontrar los zuecos de goma que son más blandos, ligeros y cómodos. Además, como la suela también es de goma, son antideslizantes, lo cual es mucho más seguro.
No obstante, al ser de goma, este modelo de zuecos favorece la sudoración y tampoco es muy estable. Además, es curioso, pero muchos de estos modelos de goma conducen la electricidad estática, lo cual puede interferir con el funcionamiento de las máquinas y equipos de un hospital.
Hay especialistas que también los desaconsejan porque los agujeros que tienen para transpirar son peligros si se derrama algún líquido químico o fluido corporal o, incluso si se cae alguna aguja o bisturí podría provocar un accidente importante.
Características del calzado de un hospital para profesionales sanitarios
Como hemos visto, es muy difícil establecer un único calzado ideal para todos los profesionales sanitarios. Pero, en general, podemos establecer una serie de características esenciales que favorezcan la funcionalidad y el confort del profesional que los utilice. El mejor calzado para trabajar en un hospital debe reunir estas características:
- Cerrado: que sea un calzado estable y mantenga el pie recogido para que no se escape o tengamos que poner los dedos en garra. A ser posible, lo ideal es que el calzado de un hospital tenga velcro o cordones para ajustarlo a nuestro pie.
- Ligero: que sea liviano, con poco peso para evitar la fatiga. Que podamos correr y movernos con libertad.
- De punta ancha, cerrada y semirrígida para que los dedos se muevan libremente. Debe estar reforzada para que así amortigüe los golpes.
- Con contrafuerte para que el talón este protegido, pero con el tobillo libre para que se pueda mover sin rozaduras.
- Tacón ancho de media altura (3,5 cm), lo suficiente para mantener el arco plantar sin sufrir dolores ni desequilibrios.
- Material que permita la transpiración y la limpieza exhaustiva.
- Suela antideslizante, antiestática, flexible e impermeable para favorecer el agarre en cualquier circunstancia.
Como ves, a la hora de elegir el calzado para profesionales sanitarios debes sopesar cuáles van a ser las funciones que vas a desarrollar y que sea un calzado que personalmente te resulte cómodo, algo fundamental a la hora de elegir el calzado de un hospital o el calzado de calle.
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