Montar una clínica veterinaria como propuesta de crecimiento económico, profesional y personal puede resultar un gran negocio que permita validar la importancia e ilusión de participar en la salud y calidad de vida de las mascotas.
Para ello, es importante comenzar con la elaboración de un proyecto que incluya los costes económicos, los trámites y expectativas y el reto de prestar un servicio de calidad, considerando la competencia y las exigencias de este sector.
Como todo negocio, requiere de un estudio de factibilidad, de competencia y del conocimiento necesario del mercado al que se desea acceder.
Cuando vas a montar una clínica veterinaria es vital considerar varios aspectos antes de empezar. Evaluar las variables que son útiles para llevar la administración de tu negocio desde el inicio cuando lo planeas hasta su instalación.
Los trámites legales y administrativos son de vital cumplimiento, porque van a permitir la funcionalidad del negocio. Mantener al día la licencia de apertura, actividad y funcionamiento va a generar tranquilidad personal y seguridad a tu negocio.
La licencia más sencilla es la inscripción ante el colegio oficial de veterinarios y estar dado de alta en la Seguridad Social. Por otro lado, las licencias económicas y de salud tienen mayor grado de complejidad y varían según el tamaño de la clínica veterinaria.
Las licencias económicas se solicitan ante Hacienda y en los ayuntamientos. Se trata de las licencias de apertura y actividad, entre otras. Por lo que se refiere a las licencias de salud, debes contar con los registros de manejo de desechos peligrosos y biológicos, entre otros.
La clínica veterinaria puede ser sólo un consultorio; es decir, un centro donde como profesional puedes atender en un espacio adecuado, o concebirse como un centro de atención especializado con servicios de estética, alimentos, cuidados, quirófano y laboratorio, entre otros.
Sin embargo, sea cual sea tu intención, necesitarás de los Cursos de Veterinaria que te puede ofrecer ESSAE. Actualmente, un hospital veterinario puede tener una inversión de hasta 80.000 euros, incluyendo el local, la dotación de equipos y medicinas, además de los sueldos del personal y otros gastos. Mientras que si lo que quieres montar es una consulta de pequeña magnitud, tu inversión se acercará a los 20.000 euros.