Cada día somos más conscientes de la importancia que tiene la imagen para todo. Por eso, durante estos últimos años el número de personas que demandan servicios relacionados con la medicina estética ha aumentado de forma considerable.
De hecho, día a día la demanda de la medicina estética se incrementa, lo que implica la aparición de más clínicas y la generación de mucho más empleo.
La medicina estética implica métodos no invasivos, los preferidos de los clientes puesto que son más baratos e implican un menor riesgo que la cirugía. Por estas razones, ahora el público se inclina por estas clínicas y surge la necesidad de profesionales como los técnicos auxiliares, capacitados para dar apoyo a los médicos.
Las salidas profesionales para los auxiliares de medicina estética son muchas ya que sus capacidades se extienden hasta cualquier centro donde se apliquen estos tratamientos como: balnearios y spa, centros de nutrición, clínicas médicas y estéticos, clínicas privadas, ambulatorios privados, gabinetes multidisciplinares.
Sin importar cuál es el lugar en el que el profesional de medicina estética ejerce sus funciones, este debe hacerlo de la mejor manera para que las técnicas funcionen como medicina preventiva.
La formación de auxiliar en medicina estética es también un complemento ideal para profesionales del sector de la estética y/o la sanidad que quieran ampliar sus competencias y mejorar su currículum, como auxiliares de enfermería y auxiliares de clínica, masajistas o esteticistas, entre otros.
Las tareas que están bajo el cargo del auxiliar de medicina estética son varias, la importancia de cada una definen lo importante que es la existencia de este puesto para el buen funcionamiento del centro de estética. Entre ellas tenemos:
El auxiliar de medicina estética se convierte en un aliado del paciente y en la cara más reconocible de este tipo de centros. Por eso, entre sus funciones inherentes también está el ser amable y cuidar de sus pacientes.