Has enviado tu currículum, ¡y te han llamado! Empiezas a sudar la gota gorda, pero te has preparado, sabes a qué empresa vas y hasta sabes con quién vas a hablar.
Te has preparado todas las posibles preguntas acerca de tu CV, del puesto de trabajo e incluso estás preparado para contar algo de tu vida personal aunque no te apetece nada. Sin embargo, el entrevistador, de repente, te suelta esa pregunta que imposible de preparar y que, honestamente, creías que ya no se preguntaba.
Es una pregunta imposible de responder correctamente porque tú no tienes todos los datos necesarios para responder: no conoces al resto de candidatos ni sabes de primera mano cuál es el ambiente de la empresa, dos factores indispensables para ofrecer una respuesta informada.
Por esto, no te quedará otra opción que intentar dar motivos por los cuales tu contratación beneficiaría a la empresa: tus cualidades, un poco de trabajos anteriores, básicamente cualquier cosa positiva que se pueda quedar en la mente del entrevistador.
Pero, lo más importante es mantener la calma ante la pregunta y no hacer aspavientos de enfado, nerviosismo o confusión: pon tu mejor cara y explica tranquilamente algunas de las razones por las que eres una buena candidatura para la empresa.
Para poder ofrecer una respuesta adecuada, y contestar lo más precisamente posible, tienes que saber a qué puestos aspiras y así poder hacer un análisis en el que compares tus habilidades y mejores virtudes con los requisitos y necesidades del puesto.
Sólo entonces conseguirás dar una respuesta aceptable a esta pregunta trampa.
A continuación, te daremos unos consejos generales para enfrentarte a la entrevista de trabajo.
Aprovecha la entrevista para demostrar de forma empírica algunas de tus mejores cualidades a la hora de trabajar. No podrás demostrar hasta qué punto tu talento se puede usar en la empresa, pero puedes empezar a mostrar pequeños destellos de excelencia respondiendo con logros pasado o pensamientos presentes que dejen al entrevistador con la boca abierta.
A menos que la mantengas a raya, la timidez jugará en tu contra durante toda la entrevista. Realiza ejercicios para vencer tu timidez y mejorar la imagen que das al exterior, recuerda que los nervios son algo bueno para mantenerte alerta, pero la timidez es un obstáculo.
Aunque es muy difícil contestar bien a esta pregunta de “¿por qué deberíamos contratarte?”, sí que es muy fácil contestar mal. Por eso, es muy importante evitar los siguientes errores.
Y, finalmente, os ofrecemos un ejemplo de cómo se podría responder a esta pregunta. Recordad que no es una respuesta universal, pero la estrategia mostrada merece la pena:
Yo creo que deberían contratarme porque, tal y como puede ver en mi currículum, tengo varios años de experiencia en el sector. Pero creo que no refleja de forma precisa todo lo que aprendí en mi último puesto de trabajo, donde adquirí habilidades en redes sociales y tuve, en más de una ocasión, gente a mi cargo. Por eso, creo que estoy preparado para adquirir nuevas responsabilidades.
Como podéis ver, el entrevistado a usado la pregunta para añadir información que no pudo incluir en el CV. Esta pregunta puede ser una buena oportunidad para responder preguntas que no te han hecho, ¡pero que no sea demasiado obvio!