La pérdida de un ser querido es una de las experiencias más tristes y lamentables que existen, es por ello, que al darles el último adiós deseamos verles de una forma radiante.
El fin de la tantoestética es mejorar el aspecto físico de un fallecido, para poder facilitar el proceso de luto y la despedida de los familiares, suavizando en la medida de lo posible el duro golpe que supone perder a un ser querido.
Básicamente, el papel de los que desempeñan esta labor que requiere tanto sensibilidad como valor, es el de maquillar, peinar y vestir a una persona que acaba de fallecer, buscando el mejor resultado posible.
Las funciones de un tanatoestético son:
Los conocimientos para realizar estas funciones los adquirirás al realizar cualquiera de los Cursos en Tanatoestética que ESSAE ofrece para tanatopractores.
Este trabajo no es algo moderno o que ha surgido hace poco, de hecho, sus orígenes se remonta a épocas antiguas, especialmente a los egipcios, los cuales embalsamaban y maquillaban a sus difuntos para cada acto fúnebre.
Los tanoestéticos son personas sensibles; por lo que su trato con los familiares suele ser cálido, atendiendo a sus peticiones, tratando de brindarles una última memoria natural.
En la medida de lo posible, se deben respetar las decisiones y peticiones de los familiares, pues facilitan el proceso de duelo y luto.