Se conoce como tanatopraxia al conjunto de prácticas desarrolladas por un profesional cuya función es conservar, de manera temporal, un cadáver y adecentar el mismo. Gracias a este trabajo, los familiares y allegados pueden decir su último adiós a su ser querido de una forma digna.
Dentro de sus actividades profesionales destacan la restauración, higienización y embalsamamiento de un cadáver. Por eso, es necesario tener los conocimientos para poder realizar el trabajo de un tanatopractor de manera correcta.
En la actualidad, no existen grados universitarios nacionales especializados en las técnicas de tanatopraxia. Por eso, para poder realizar estas técnicas funerarias de forma correcta y segura, lo más recomendable es realizar cursos de tanatoestética y tanatopraxia.
En ESSAE ponemos a tu disposición diversos cursos formativos, todos ellos acompañados de horas prácticas suficientes para que puedas terminar de completar tu aprendizaje. Además, dispones de tres métodos de estudio: presencial, semipresencial o a distancia.
Las normas generales que deben cumplirse para realizar la labor de tanatopraxia y tanatoestética de manera correcta aparecen en la orden ministerial del 2 de diciembre de 1945, BOE nº336 y el Real Decreto de la Policía Sanitaria Mortuoria de 1974.
En el Real Decreto se establecen las condiciones mínimas de higiene que deben cumplirse en las salas de tanatopraxia. Asimismo, en esta normativa se especifica sobre el tipo de agua que debe utilizarse. También viene explicado el uso del mobiliario y las herramientas especializadas que debe utilizar el tanatopractor.
La tanatopraxia necesita que se cumplan unas reglas muy determinadas para que el profesional pueda realizar correctamente su trabajo.
Uno de los puntos más importantes a la hora de formar una sala de tanatopraxia es saber su ubicación. Por eso, estas localizaciones deben tener unas características determinadas.
Los códigos de bioseguridad que existen en la actualidad requieren que estas salas tengas unas condiciones de distribución y uso concretas.
Dentro de los aspectos técnicos, que debe cumplir la sala, destacan la iluminación, las superficies y las paredes.
El certificado de profesionalidad establecido por el Real Decreto 1535/2011 del 31 de octubre establece que los profesionales de estas técnicas funerarias forman parte de la familia profesional Sanitaria.
Dentro de esta rama, la especialidad de tanatopraxia se encuentra como un anexo único de nivel 3.